Autor: Lic. Arturo G. Mengual
Consultor Modelo de Negocio y Desarrollo Organizacional.
Especialista en RRHH y Formación Empresarial
La cultura organizacional es uno de los constructos de las ciencias gerenciales más importantes para comprender el comportamiento y funcionamiento, tanto de las empresas privadas como de las empresas públicas, en su devenir histórico.
Desde el primer momento en que los fundadores privados o públicos establecen y concretizan la visión de la empresa, concibiendo la filosofía empresarial, las conductas individuales y organizacionales, los valores, las creencias, los ritos, los símbolos, los usos y costumbres, las estrategias, procesos, protocolos, artefactos materiales, entre otros, se crea la cultura organizacional.
La función de la cultura organizacional es ser la correa de transmisión para toda la empresa, porque establece la cohesión y la integralidad cultural en las empresas privadas y públicas, de producción o servicios, independientemente de su tamaño, naturaleza, complejidad, mercado o tecnología.
“La cultura organizacional de la empresa es el sello de fábrica que le permite diferenciarse de otras organizaciones”.
Es el sello de fábrica que da la diferenciación
La cultura organizacional de la empresa es el sello de fábrica que le permite distinguirse de otras culturas y definir cuál es la más vigorosa o la más débil, pero lo importante no es debatir esa diferencia, sino dilucidar el soporte que la cultura brinda a la organización. Esto se logra al tener unos elementos culturales manifiestos que son compartidos por todos los trabajadores, lo que les genera su sentido de pertenencia, su eficiencia y su productividad para la búsqueda continua del logro de los objetivos empresariales. Ese es su valor agregado.
El rol de los actores claves para su institucionalización
Los empresarios fundadores, los CEO, los gerentes y supervisores tienen la máxima responsabilidad a través de su modelaje conductual, porque institucionaliza los elementos de la cultura organizacional que permita a los trabajadores la internalizarla en el quehacer diario del trabajo y así se establece y se dinamiza como un significado trascendente organizacional, el valor supremo de la empresa.
Los presentes elementos comprenden la cultura organizacional y tienen que ser compartidos por todos los trabajadores sin excepción:
- Modelo de negocio: Formalizado y establecido por la alta gerencia como marco conceptual operativo.
- Conductas esperadas en el trabajo: Definidas en cuanto a la calidad de los productos, atención al cliente y proveedores internos y externos, la gobernabilidad, rendición de cuentas, control interno, delegación, autonomía, supervisión, gerencia, gestión, etc.
- Procesos culturales: Hitos históricos, héroes, liderazgo histórico, leyendas, tradiciones, costumbres, símbolos, etc.
- Valores de la empresa: Conductas expresadas en las áreas del marco de referencia. Ejemplo: ética, confianza, trabajo en equipo, atención al cliente.
Los aportes de los académicos y consultores empresariales
Los fundadores de las empresas, cuando establecen la cultura organizacional, no presentan la rigurosidad académica que tendría la de un académico o consultor. Por lo tanto, los académicos y consultores empresariales agregarían valor al facilitar un marco teórico operativo a los líderes del negocio. Este aporte les permitiría a los fundadores o CEO formular o reformular la cultura organizacional de la empresa para asegurar su validez, su confiabilidad y su objetividad, considerando los cambios internos y externos desde la fundación hasta los actuales momentos.
El impacto de la cultura organizacional en los cambios
La experiencia muestra que cuando se intentan hacer cambios en la empresa y no se tienen en cuenta los aspectos fundamentales de la cultura organizacional, pueden surgir problemas directos e indirectos que dificulten la implementación de esos cambios, independientemente de su magnitud y naturaleza. Este elemento es fundamental para la incorporación de cambios mayores o menores en la empresa.