El objetivo de las relaciones públicas es, fundamentalmente, crear conciencia como base de la confianza para ganar reputación.
La confianza y la concienciación se consideran variables críticas para el éxito, ya que son los llamados factores blandos que influyen en la consecución de los objetivos de éxito, por ejemplo, en el caso de las conclusiones de los contratos.
Aspectos de las relaciones públicas
Este término varía en cuanto a su contenido y, por tanto, a lo que se entiende. Por un lado, se habla de ella como instrumento operativo de comunicación (relaciones con la prensa, comunicación de eventos, patrocinio…), por ejemplo, en el marketing mix. Por otro lado, las relaciones públicas se describen como una tarea de gestión estratégica, por ejemplo, para desarrollar y aplicar estrategias de posicionamiento. Por lo tanto, tiene sentido distinguir entre las relaciones públicas en un sentido más amplio y más estrecho. En un sentido más amplio, las relaciones públicas se corresponden con la comunicación corporativa. Las relaciones públicas en sentido estricto se refieren al nivel operativo, para el que las relaciones con la prensa y los medios de comunicación se consideran disciplinas fundamentales.
Además del concepto instrumental – operativo y estratégico de las relaciones públicas, existe también la relación como concepto estructural. Surgen de la observación de públicos parciales que son relevantes para las acciones de las organizaciones. La combinación de los tres conceptos de relaciones públicas caracteriza a las relaciones públicas como gestión de la reputación aplicada.
Delimitación de las Relaciones Públicas
Para la delimitación, se hace referencia al término comunicación corporativa, que se equipara a las relaciones públicas en sentido amplio.
